Me ha costado mucho decidirme a leer esta novela, no sé por qué, pero no acababa de arrancarme a leerla y ahora que lo he hecho, sólo puedo decir que me arrepiento de no haberlo hecho antes. A pesar de ser una historia de fantasmas y de casa encantada "al uso", tiene algo que te envuelve, la atmósfera que se respira en Sara Risa es capaz de salir de las páginas de la novelas y de envolverte, hasta el punto de que, mientras la leía, me he llevado un par de sustos. Es una novela larga, unas seiscientas páginas, pero a la que no le sobra ni una; la historia de Mike, Ki, Jo, Mattie y Sara es de esas que se quedan para siempre en tu corazón, estoy segura de ello. Las escenas de "fantasmas", los fenómenos paranormales que ocurren en la casa, están tan bien contadas que parece que estás viendo y oyendo lo que sucede (un golpe para sí, dos para no...) y es que hay momentos en los que crees oir la campanilla de Hunter como si estuvieras en Sara Risa. La historia de Sara es desgarradora, pero, por desgracia, seguramente parecida a la que vivieron muchas mujeres negras después de la guerra de Secesión. Si queréis pasar miedo con una historia que os tocará el corazón, este es vuestro libro.
hace 6 meses