Esta es la historia de Kully, una pequeña que se ve arrastrada en una voragine de viajes, visados y pasaportes, la hija de unos exiliados de la Alemania nazi que practiamente vive de hotel en hotel, comiendo una vez al dia y añorando ser un poco normal. Es una historia a veces tortuosa pero facil de leer por el enfoque infantil que ha usado Keun. Debo admitir que el caracter del padre llegaban a tocarme los nervios muchas veces asi como la docilidad de la madre para ciertos asuntos, pero disfrute el libro, lo recomiendo.
hace 11 años