Es pura historia contemporánea; narra hechos de hace sólo setenta y pocos años que, en cierto modo, pueden estar ocurriendo ahora en otro lugar de Eurasia: Ucrania. Los cuenta como pretende su autor: los recuerdos del niño que fue y vivió aquellos acontecimientos. Al tratarse de parte de una historia conocida (la persecución nazi) y narrada por su protagonista, se podría decir que es previsible en parte, pero eso no le quita ni un ápice al interés que despierta. A mí, personalmente, me ha encantado.
hace 4 meses