¡¡Por fin!! Un policía que no es alcohólico, fumador empedernido, divorciado, amargado, cínico y con mal carácter. Ya estaba aburrida del estereotipo. No quiere decir que este protagonista no tenga sus secretillos, porque es más reservado que una tumba, pero da gusto leer algo distinto para variar. La trama está muy bien llevada y mantiene el suspense hasta el final. Muy, muy recomendable. Me engancho a la serie del sargento McAvoy.
hace 8 años