Son muchos los misterios que rodean a Francisco de Goya y Lucientes: ¿dónde está su cabeza? ¿Qué le llevó a pintar los muros de su casa, La Quinta del Sordo, con pinturas oscuras y tenebrosas como “El Aquelarre”? Laura Higuera nos presenta un nuevo enigma sobre su obra en “El ángel negro”, una novela a caballo entre Madrid del siglo XXI y Venecia del siglo XIX. La novela comienza con un brutal asesinato en la sala 67 del Museo del Prado. Un crimen que emula a “Saturno devorando a su hijo” y que pondrá en jaque no sólo a la policía sino también al Ministerio de Cultura y a los mayores expertos en arte de toda Europa. Al mismo tiempo, la autora nos cuenta otra historia: en Venecia cuando una joven escucha una conversación que habla sobre unas tenebrosas pinturas de una casa abandonada de Madrid, que ha sido comprada por un rico alemán. “El ángel negro” es un thriller diabólico que te mantiene en jaque de principio a fin. La autora juega con el lector instándole a averiguar qué une estas dos tramas que sólo parecen tener un nexo en común: el ángel negro que da título a la novela. Laura Higuera no sólo nos cuenta como las pinturas de la quinta del sordo llegaron al Museo del Prado, sino que nos descubre los entresijos de una de las más afamadas pinacotecas del mundo; esconde en sus sótanos muchas más obras de las que expone en sus salas. Me han gustado especialmente las dos protagonistas femeninas de la historia: Ada Adler, una mujer capaz de poner en serios apuros a un inspector de policía que cree estar de vuelta de todo y Alessandra, una veneciana que no se arredrará ante nadie para conseguir su propósito. El gran trabajo de documentación fascinará tanto a admiradores del pintor como a lectores de novela negra. Al acabar la novela querrás investigar qué hay de cierto en todo lo que has leído. Un libro que he terminado en dos días y que me ha sorprendido y fascinado a partes iguales. De hecho, uno de los propósitos del 2018 será volver al Prado a admirar detalladamente los cuadros de la sala 67. ¿Dónde está El ángel negro? Adentraros en el Museo del Prado que ilustra la portada y averiguadlo, si os atrevéis...