INMÓVIL COMO EL COLIBRÍ MILLER, HENRY

Nota media 7 Muy bueno 1 voto 1 críticas
  • GéneroNarrativa
  • EditorialNAVONA
  • Año de edición2015
  • ISBN9788492840984
  • Idioma Español

Resumen

Una de las exposiciones más luminosas de Henry Miller acerca de su personal filosofía de la vida se encuentra en Inmóvil como el colibrí, que confiere un título simbólico a esta serie de relatos, retratos y ensayos recopilados en 1962, pero que abarcan veinticinco años de su trabajo literario. El tono de la mayoría de estos escritos es sumamente crítico con el tipo de vida americano. No obstante, Miller cree en los milagros y salva al individuo -al artista, al creador- del conformismo social, puesto que el “lenguaje del individuo creativo es la libertad.” Éste, en una posición inconformista, ha de creer en el milagro de su lucha liberadora y si no es así permanecerá inmóvil como el colibrí. Como premio, el colibrí recibirá los mimos de la sociedad y no será visto como una amenaza para el orden establecido.

1 críticas de los lectores

Henry Miller pertenece a esa casta de escritores que se rebeló conscientemente contra la banalidad burguesa y defendió la libertad del artista, traducida en un vuelo sin trabas del espíritu. También fue un norteamericano tremendamente europeizado, que contempló con dosis de horror y asco la vacuidad del american way of life, donde no encontraba márgenes para ese desarrollo que su sensibilidad le pedía.
En Inmóvil como el colibrí, una colección de ensayos escrito a lo largo de décadas, Henry Miller da rienda suelta a sus obsesiones, donde las anteriormente mentadas cobran un lugar preeminente, al tiempo que cohesionan y dan sentido a un corpus tan dilatado en el tiempo. En estos artículos se mezclan la admiración por aquellos americanos dotados de la voz crítica que admira, léase Thoreau, Whitman y Emerson, por los espíritus libres como George Dibbern, ciudadano del mundo desde su continuo peregrinar, por narradores como Sherwood Anderson o inconformistas como Kenneth Patchen con pequeños retazos autobiográficos y paseos por sus lecturas, aquellas que significaron un crecimiento personal —magnífica la revisión del Conde de Lautrèamont y su Maldoror— y conformaron su propio bagaje vital.
En el meollo, la propia formación europeizada de Miller y ciertas dosis de orientalismo —no en vano estábamos en la época de auge del budismo y demás filosofías zen orientales— para una exposición abierta y clara de aquellos temas que le son queridos. La traducción de estos artículos la lleva a cabo Carlos Manzano, especialista en la obra de Miller, y resulta, por tanto, parada obligada —en la cual deleitarse— para aquellos aficionados a la obra del autor de Trópico de Capricornio. Carlos Cruz (13 de julio de 2015)

hace 8 años