La parte verídica de la historia, los tristes sucesos acaecidos en China, están bien relatados, una situación injusta, bastante cruel y dramática. La parte sentimental suavizan la historia pero hace que la novela pierda fuerza, un mal contraste entre brutalidad y romanticismo que para mi gusto no encaja nada. Como protesta, la autora alzo la voz lo suficiente para ser oída, ella y su gente, y sobre todo los menos favorecidos, en especial las mujeres.
hace 9 años