“Ave Vesubio” de Mercedes Martín comienza en los primeros días del verano del año 79 d.C. Octavia, una joven viuda, hija de un rico comerciante, vuelve a Pompeya por mandato de su padre. Pretende pasar el verano de la manera más desapercibida posible en la ciudad que la vio nacer y por la que siente un profundo resentimiento. Muy a su pesar, la joven debe asistir a las incontables fiestas que los candidatos electorales celebran durante las largas noches estivales. Por si fuera poco, se verá involucrada en una trama cuyo objetivo es desenmascarar a un conspirador que aspira a ocupar un lugar en la clase alta chantajeando a unos y otros. No solo Octavia desgrana el día a día de la populosa Pompeya, sino también de otros muchos personajes que nos dibujan a la perfección la vida antes de la erupción del Vesubio. Esclavos, libertos, comerciantes, prostitutas y gladiadores nos ayudan a entender las luces y sombras de la admirada ciudad italiana. De la novela destacaría la fuerza de los personajes femeninos. Especialmente la de Octavia y Cassia, dos mujeres muy diferentes, que, hastiadas de su vida anodina, lucharán con todas sus fuerzas por encontrar la felicidad perdida desafiando las estrictas normas de su clase social sin saber que será el amor quien cambie sus vidas para siempre. Como podéis imaginar, la novela alcanza un tono terriblemente trágico cuando el Vesubio entra en erupción. Hombres, mujeres y niños perecieron en sus casas o tratando de huir de la ciudad que quedó cubierta por una densa capa de ceniza y piedra. La autora cuenta en el epílogo que los personajes de “Ave Vesubio” están inspirados en personas reales. Se ha basado en los calcos de los cadáveres, en grafitis, joyas y carteles que han encontrado los arqueólogos. Los ha devuelto a la vida de forma literaria para que nos cuenten su historia. Cuando acabé el libro volví a mirar las fotos que hice en Pompeya para recordar lo que había visto y poner voz y rostro a aquellos calcos que tanto me impresionaron. Fue emocionante imaginar a Octavia, sonriente, recorriendo aquellas mismas calles intentando cambiar, para mejor, el mundo en el que le tocó vivir.
hace 5 años