La novela se basa en un hecho real ocurrido en Palestina en el año 2002, cuando dos jóvenes estudiantes de 17 años sufrieron un atentado; una de ellas murió al instante, la otra decidió quitarse la vida para luchar por una causa. Una era israelí, la otra palestina. Esta es la historia que narra la autora, mostrándonos el conflicto árabe-israelí en Palestina, el cual trata con total imparcialidad a lo largo de toda la novela. Es interesante como documento histórico de un conflicto, pero no acierta en la forma de narrarlo. La novela consiste en retazos de recuerdos, pensamientos y hechos de la vida cotidiana de los personajes, pero no solo de las protagonistas Dima y Myriam. Aunque la autora nos ofrece al inicio del libro una lista de los personajes principales indicándonos quiénes son, no aparecen todos. De este modo la historia se va fraguando a base de fragmentos de diferentes voces literarias que dificultan el hilo conductor de la historia y hacen la lectura un tanto difícil. La novela toma un formato innovador y arriesgado, pero demasiado complicado para estar dirigida a un público juvenil. (Nùria García Ibáñez / Quelibroleo)
hace 11 años