Un libro con una trama simple, pero que perpetra de forma pueril y sardónica en los pilares del sistema de una sociedad en vías finales de transición, de un sistema feudal obsoleto hacia una sociedad moderna. El ethos del antiguo sistema de valores ha desaparecido; como se puede observar con mayor recurrencia en los capítulos 7-9. El autor equipara la cultura de occidente con la búsqueda egoísta del beneficio individual. Este punto se ve representrado mediante la crítica de el amigo "filósofo",del maestro. Con respecto a la acción dramática, la gran mayoría de las escenas son a puerta cerrada, mediante el diálogo, cuando no el monólogo del gato. Esta estática narrativa, puede resultar obstentosa para la atención humana. No obstante, al final, lo que se busca plasmar es el dia a dia de los personajes, humanos, con todos sus tristes y miserables defectos, pero aún así, consumidos por el orgullo (sobretodo meitei y kaneda.) El gato es un observador, y una especie de juez, que emite su veredicto en base a un simple principio; complicarse la vida lo menos posible. Como dijo una vez "el maestro era un humano más que adquiere problemas que después no sabe como resolver"... Un maestro con 3 hijas y un matrimonio que no quería, meitei que no sabe que hacer con su vida, no cambia y no deja cambiar, y un kangetsu que no hace más que devanarse en distracciones pasajeras. Ninguno es completamente honesto con su vida. Antes que una novela histórica, es, sobre todo, una novela existencial. Pero con un narrador diferente. Uno que no dice ser ni hombre de negocios, ni un académico, ni un monje zen. El narrador se identifica únicamente con ser japonés. "Soy un Gato".
hace 5 años