LA SENDA DEL PERDEDOR

LA SENDA DEL PERDEDOR BUKOWSKI, CHARLES

Portada de LA SENDA DEL PERDEDOR
Nota media 7,92 Muy bueno 330 votos 38 críticas

Resumen

Una novela autobiográfica, contundente como un preciso uppercut, que nos muestra una visión bien distinta del «Sueño Americano» una visión «desde abajo» desde los pisoteados y humillados: la infancia, adolescencia y juventud de Henry Chinaski, en Los Ángeles, durante los años de la Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Un padre brutal que cada día finge acudir puntualmente al trabajo para que sus vecinos no sospechen que está en paro; una madre apaleada por el padre, que sin embargo está siempre de su parte; un tío a quien busca la policía; un mundo de jefes, de superiores aterrorizados por otros superiores. El joven Chinaski algo así como un hermano paria de Holden Cauldfiel, el dulce héroe de Salinger en The Catcher in the Rye (al que Bukowski parece aludir en el título original Ham on Rye) tiene que aprender las reglas implacables de una durísima supervivencia. En este libro inolvidable, escrito con una ausencia total de ilusiones, se transparenta, evitando la autocompasión, una estoica fraternidad con todos los chinaskis, todos los underdogs de la «otra América» de los patios traseros, los bares sórdidos, las oficinas de desempleo.

37 Críticas de los lectores

Solo recuerdo haber leído de Bukowski, y hace años, “Cartero”, que en su momento me gustó, pero hace tiempo que quería leer en orden cronológico su serie de novelas protagonizadas por Henry Chinaski, de quien se dice que es el alter ego del autor. “La senda del perdedor” es la primera de ellas, y abarca su infancia y adolescencia hasta su primera juventud.
Describe la vida de Henry Chinaski, un niño solitario que crece en un barrio pobre de Los Angeles, entre la discriminación de sus compañeros de colegio y las palizas y el desprecio del padre. De pequeño sus padres no le dejan jugar con otros niños porque son pobres y ellos aún aspiran a ser ricos. Adolescencia, instituto, amigos, peleas, explosión de acné, escarceos sexuales, inquietudes literarias y alcohol, mucho alcohol. Una infancia dura y un adolescente desubicado en el mundo que le rodea. La novela termina al poco de que el protagonista deje la universidad, sin objetivos ni porvenir.
Narrada en primera persona, con el trasfondo de una época difícil (la Gran Depresión), retrata la azarosa vida del protagonista. Con un lenguaje en ocasiones soez, es una novela brutal, ácida y corrosiva, que se engloba dentro del llamado “realismo sucio”, del que el autor fue uno de sus representantes más destacados.
Me ha gustado mucho, no solo la historia en sí, sino también el estilo directo y conciso, los buenos diálogos y algunas frases memorables. Y en especial me encanta el cinismo e ironía que destila todo el texto, que no puedes evitar reír a pesar de las circunstancias que cuenta. En mi opinión, una novela autobiográfica entretenida y muy interesante, que ayuda a entender la controvertida personalidad del Bukowski adulto. Muy recomendable.

hace 5 años

Bukowski, en su libro "La Senda del Perdedor" se refleja por medio de Hank (henry Chinaski) en una brutal y directa manera de relatar su historia, Bukowski nos muestra esa cara norteamericana en la época de la gran depresión, su infancia cruda, un entorno familiar carente de unión, afecto, hermandad, paz entre otros valores, su pasaje por las primeras etapas escolares hasta llegar a la universidad, un contexto en el cual debió con el paso del tiempo mostrarse fuerte, insensible, arrogante, desinteresado y poco optimista, una enfermedad de acné que marcó su adolescencia y si unimos esto con lo que tuvo que pasar con los maltratos de su padre, los abusos de sus compañeros y la marginalidad que vivió a causa de ese padecimiento en su rostro y su cuerpo, podremos entender el por qué de la manera de pensar de Chinaski, el por qué de su vida carente de objetivos o ilusiones, aferrada al alcohol, a unos pocos amigos, a algunas peleas callejeras y esa certeza que jamás ninguna mujer se fijaría en él, es un relato crudo, fuerte, pero a la misma vez sincero, sin ser pretencioso Bukowski nos permite entender la juventud de ese entonces en Los Ángeles, la sociedad estadounidense en crisis y la llegada de la segunda guerra mundial. Aunque en el libro, como lo dije anteriormente, hay mucha crudeza, también hay pasajes de humor e ironía fantásticos, lo cual hace mucho mas amena la lectura y al final en ciertos aspectos terminas sintiéndote identificado con su alter ego "Henry Chinaski".

hace 6 años

Un libro muy crudo, interesante desde la historia de vida narrada por el personaje hasta la forma en que el contexto familiar y social le afecta y lo convierte en un ser desesperanzado, sin expectativas de nada. Lo disfruté, pero me agotó emocionalmente en varias ocasiones.

hace 7 años

Historia de la vida misma desde los bajos fondos, dura y cruel. El último capítulo es brutal a la par que real.

hace 3 años

Retrato zafio, fiero, crudo y descarnado, de la noqueada América de la Gran Depresión y comienzos de la Guerra. Chinaski -o mejor dicho, Bukowski- rememora sus penosos años de infancia, adolescencia y juventud, con esta ácida y corrosiva novela. La tierra prometida es un hediondo saco de mierda por el que pululan padres brutales, madres pasivas, matoncetes de barrio, débiles lameculos, y sufridos supervivientes sin recursos que no creen absolutamente en nada. La parada del bus sólo conduce a la oficina del paro, a una universidad precaria, al aislamiento individual, y a la botella como fatal compañera de infortunios y problemas. Francamente extraordinaria, y sumamente adictiva.

hace 9 años

Sólo diría que excepcional, de aquellas lecturas que dejan huella. Sin duda el estilo directo, el lenguaje soez en algunos momentos y la dureza de lo acontecido a Henry Chinasky me han fascinado.

hace 3 años

“La senda del perdedor” ha sido mi primer contacto con Bukowski y tengo que reconocer que no ha sido muy placentero. En esta novela autobiográfica sobre su infancia, adolescencia y juventud, el autor se retrata sin ambages como un chico amargado, asocial, procaz, pendenciero, cínico, vago, borracho e inmoral, y en mi opinión, toda esta conducta no se justifica solo por la dureza de su entorno familiar y social, sino tambien por su nefasta personalidad, violenta y carente de ética, que provoca que hasta sus pocos amigos le consideren “una mala persona” . El hecho de que Bukowski sea considerado un icono del llamado "realismo sucio”, me da una idea de su evolución como escritor, pero a pesar de que ha habido pasajes de la novela que me han resultado desagradables por su descarnada crudeza (supongo que es lo que él pretendía) y que no he tenido ninguna empatía con el personaje, reconozco que es una lectura que te revuelve y no te deja indiferente.

hace 12 años

Es bastante bueno. Narra la vida de Henry Chinasky alter ego de Bukowski desde su infancia hasta los veinti algo años. Tiene detalles bastante sórdidos. Merece la pena si te sientes identificado con el personaje.

hace 5 años

Bukowski tenía una manera de escribir muy personal y directa, continuamente propina puñetazos al lector, que se siente desde la primera página partícipe del trágico camino que sigue su protagonista, álter ego del propio escritor.

hace 6 años

Bukowsky danza a tu alrededor como un boxeador furioso, lanzando al aire sus bocanadas de palabras. No le importa alcanzar tu mandíbula, pero ¡ay cuando lo hace...!

hace 7 años

Para fans totales de Bukowski, yo empecé por Cartero y desde entonces he leído todo lo que he podido del autor. Un estilo muy personal pero muy al turrón, sin florituras, poniendo las cartas encima de la mesa desde el minuto uno.

hace 6 años

Su lectura no deja indiferente. De escritura directa, describe críticamente las crudezas a las que se enfrenta el protagonista en su etapa de niñez y adolescencia, desde su visión hostil de la sociedad que le ha tocado vivir. Su escritura hace que el lector se meta con gran facilidad en el papel del protagonista, también en los momentos en que se buscan la ironía y la sonrisa.

hace 6 años

Narra la primera etapa de la vida de Chinaski, un adolescente que lucha para sobrevivir en una sociedad borracha y ausente de ilusiones .En la que para prosperar se refugiará en la única persona de confianza, en si mismo...

hace 6 años

Novela en la que se muestra la crudeza de crecer en un entorno violento, desde los compañeros del colegio hasta tu propio padre. Una obra llena de reflexiones que te marcarán para siempre.

hace 7 años

Aunque Bukowski es crudo, sórdido y agresivo siempre, en este libro en especial se nos muestra el origen de su personaje. Solo leyendo esta novela, se comprenderá su posterior actitud cuando llega a ser adulto, ya que su infancia y juventud está llena de desgracias y miserias, que le hacen vivir la derrota por todas las partes de la vida.

hace 7 años

Una historia desgarradora; un personaje principal indiferentemente fuerte ante sus propias desgracias y "mala -muy mala- suerte".

hace 9 años

Miserias, Conformismo y Realidad Tremendo libro, semi autobiográfico, donde Bukowski nos describe su terrible infancia y adolescencia. El estilo de Bukowski es directo y descarnado tanto en su estilo como en su contenido, no pierde el tiempo con figuras retóricas y muestra situaciones de gran crudeza sin ocultar nada. Quizá por eso se le considera uno de los últimos autores malditos de la literatura norteamericana, su falta de reparos a la hora de mostrar un mundo de seres miserables y su propia biografía llena de episodios truculentos hacen de él uno de esos autores de culto que atraen y repelen con la misma fuerza. La sombra del perdedor es una novela que impresiona por la falta de moralidad de sus personajes, que hay que ver más desde la amoralidad que desde la inmoralidad, la falta de ilusiones y la total pasividad ante su situación, empezando por el protagonista, Henry Chinaski, alter ego del autor, que se hunde y regodea en su papel de perdedor, de maldito, y solo encuentra refugio en el alcohol y la violencia en un retrato de conformismo absoluto. Pero siendo la novela un auténtico paseo por el infierno, la narración aséptica de los hechos resulta muy atractiva por el mero hecho de no juzgarlos, de mostrarlos como la realidad miserable que le toca vivir a mucha gente y de la que hacen poco por salir. En resumen, lectura no apta para espíritus sensibles, pero imprescindible para el que quiera conocer el lado más oscuro del sueño americano, así como los efectos de crecer en un entorno desprovisto del más mínimo atisbo de cariño o atención.

hace 12 años

Totalmente recomendable, lectura terapéutica para esos momentos en los que parece que todo sale mal y se hace difícil avanzar. Una dosis del cinismo que desprende la obra de Bukowski y como nuevo...

hace 4 años

Todo en la vida (una sociedad, una persona, un pasado...) tiene dos caras: una 'buena' o 'agradable' y lo opuesto. Ninguna parte es mejor que la otra, simplemente se conjugan para completar la realidad que nos rodea. La pluma de Bukowski es la herramienta más eficaz e increíblemente precisa para detallar esa parte 'desagradable' de la realidad, ese realismo sucio, o lo que algunos llamarían 'la puta realidad'. En esta obra, Bukowski nos muestra en el fondo del telón unos EEUU a principios y mediados del siglo XX (crack del 29, II Guerra Mundial, la expansión de los totalitarismos, hundimiento del Pearl Harbour, recesión económica, paro, pobreza...) con un personaje principal, Chinaski, su álter ego, cuya vida está marcada por el signo de la desgracia, los vicios, la falta de cariño y las contradicciones de una sociedad sumida en la pobreza producto de la Gran Depresión que no quiere asumir su condición material y económica (ésto último personificado en su padre que, estando en paro, se iba cada mañana temprano de su casa para que sus vecinos creyeran que tenía un empleo). Es un libro que nos hace gozar la fatabilidad, que tiñe la realidad más turbia de un atractivo que sólo puede crear este maestro de la escritura universal.

hace 10 años

Un libro de un perdedor que disfruta de serlo, que se acepta y no le importa absolutamente nada, escrito con una sencillez y un lenguaje audaz.

hace 10 años