Pablo Vázquez Roca, el protagonista de nuestra historia, es un hombre amante de la paz. Marino de vocación, la Guerra Civil española le sorprende sirviendo en la Armada como Teniente de Navío, y unas difíciles y complejas circunstancias le empujan a tener que tomar partido en la confrontación. Viéndose obligado a optar por unirse a uno de los dos bandos contrincantes, Pablo escoge el que finalmente habría de ser el bando vencedor: el bando franquista, teniendo que trabajar como espía a las órdenes de los sublevados; todo ello en una época convulsa y en una España desgarrada y desangrada por las atrocidades cometidas en una lucha fratricida. Pero Pablo no es un fascista. Él cree que, si bien no se puede impedir, al menos la contienda puede llegar a ser más limpia, y pondrá de su parte todo cuanto le sea posible para evitar la suciedad y la barbarie de la guerra.