El observar que la ciencia la hacen generalmente los científicos, aun siendo una trivialidad, comporta darse cuenta de la importancia de la faceta humana en la creación científica. Durante los últimos años, Jeremy Bernstein ha escrito una sección sobre aspectos divulgativos de la ciencia en la conocida revista norteamericana, ", The New Yorker ", , con un éxito espectacular. Allí se incluían perfiles humanos de científicos conocidos, de entre los cuales se ha realizado una selección para confeccionar esta obra. Por ejemplo, en un artículo realmente fascinante recogido en Quarks, chiflados y el cosmos el autor se pregunta si podemos estar seguros de que Einstein no era un charlatán. Como el lector comprobará, no existe una respuesta obvia para este interrogante. Además, figuras tan conocidas como Mach, Bohr, Schrödinger, etc., son «,disecadas», por el autor con agudeza y humor.