En esta novela su alter-ego Bandini no tiene dos hermanos -así es en "Espera a la primavera Bandini"- si no una hermana que se mofa y se ríe de sus ínfulas de culto y de incomprendido escritor. Su madre sigue siendo una ferviente católica; y él lleva una vida a salto de mata, probando en multitud de trabajos que no van con su carácter. Una prueba de ello es el día que pasa en una industria conservera. Es un libro irónico, divertido, pero no está tan pulido como sus anteriores obras.
hace 7 años