La historia de Bélver Yin y Nitya Yang, estos dos amantes y hermanos furiosos en la sensual y refinada China de los años 1930, es –cuenta Mauricio Wacquez en el prólogo– «el sagrado símbolo de la unidad, el dios redivivo, los dos caminos que son uno... Abocado a la ambigüedad, Bélver Yin –el Hermoso...