En palabras de Oscar Wilde, estos cuentos " están dirigidos a todos aquellos que han conservado sus facultades infantiles de sorprenderse y de gozar, y que además encuentran sencillas las más sutiles maravillas".
Los buenos novelistas -escribió Oscar Wilde- son mucho más raros que los buenos hijos. Quizá sería lícito añadir que los buenos cuentistas son aún más raros que los buenos novelistas. Antes que El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde escribió los cuentos que componen El Príncipe Feliz y otros cuentos...
El Amadís de Gaula inicia gloriosamente el género de la literatura caballeresca. Nos presenta una escala de valores humanos: la bondad de armas es la condición suprema del hombre; la belleza es la virtud suprema de la mujer; el hombre lucha por el señorío y por la fama. A la bondad de armas y bellez...
Un padre longevo se aísla en su Casa Grande tras dejar unas tierras a los descendientes que expulsó un día de su espléndido jardín. Uno de sus hijos, Idrís, tienta a su hermano Adham. A partir de ahí, la simiente de ambos se multiplica dando lugar a un barrio de El Cairo dividido en dos grupos: los...
Eladio Linacero, un antihéroe, agotado por su toma de conciencia del envilecimiento de la existencia humana y de la inutilidad de todo intento de comunicación, lucha por liberarse de su tedio cotidiano a través de la ficción... La escritura de un sueño ubicado en Canadá es la válvula de escape que l...
En el París febril y deslumbrante del Segundo Imperio todo el mundo habla de Naná, la nueva estrella del Teatro de Variedades. Su atractivo es irresistible, su ambición, enorme; pero más allá del brillo de la vida mundana se ocultan también la miseria, el sufrimiento y las tragedias personales. Símb...
Iris Chase, ya anciana, invoca el pasado con la distancia y el escepticismo de quien no tiene nada que perder. Contempla las huelgas, cierres de fábricas y el idealismo de los jóvenes comunistas; los viajes en lujosos transatlánticos y los encuentros en sórdidas pensiones. Y al recordar, descubre la...
Creador junto con Aleksandr Pushkin de la gran prosa rusa del siglo XIX que habría de prolongarse en Dostoyevski, Tolstoi y Chéjov, Nikolai Gógol plasmó en «Almas muertas» la misma visión ácida y satírica de Rusia que impregna sus Historias de San Petersburgo, entre las que se cuentan relatos tan cé...
Se trata del texto más extenso del llamado ciclo onírico, contiene el elemento crucial que marcaría los relatos de horror de la última y más fructífera década de Lovecraft, la premisa de que las leyes humanas, el bien y el mal carecen de validez en la inmensidad del cosmos, en un universo ilimitado...