La vasta curiosidad intelectual de Julio Caro Baroja no sólo halló cauce en sus numerosos trabajos antropológicos o etnográficos, sino que también se manifestó en el campo de la historiografía, en cuyo ámbito, tal como señala Francisco J. Flores Arroyuelo en su presentación de la obra, LOS MORISCOS DEL REINO DE GRANADA viene a marcar un antes y un después. Valiéndose de un enfoque original e interdisciplinar, el presente estudio ofrece una explicación de algunos rasgos decisivos de una parte importante de Andalucía, primero, mediante la profundización en el examen de la convivencia entre los cristianos y la minoría morisca; después, resaltando la importancia del medio físico y climático a la hora de explicar la estructuración de aquella sociedad, y, por último, llevando a cabo un examen de su carácter sumamente complejo, que explicaría el a la postre definitivo enfrentamiento entre cristianos conquistadores y moriscos conquistados y la diáspora que se dio de estos últimos tras la derrota que sufrieron en la guerra de las Alpujarras.