De Don Juan se ha dicho que es una anacronía, una antigualla, un loco, por su absurda búsqueda de la felicidad absoluta; un narciso, cruel, egoísta, incapaz de amar; una quimera, un prejuicio literario, una metáfora medicinal, un caso patológico de hipererótico polígamo, un garañón estéril, un histé...