Huérfana cuando tenía ocho años, Kate Powell creció, junto a Margo y Laura, como una hija más de los Templeton y juró que nunca les defraudaría. Aguda, inteligente, con una cabeza privilegiada para los números, llegó a convertirse en una exitosa mujer de negocios. Sin embargo, la vida no es siempre un camino de rosas y pronto se vio obligada a enfrentarse al fracaso profesional y a mirar en su interior para darse cuenta de todo lo que había sacrificado. Pero es tiempo de cambios. Kate se incorpora activamente a la tienda de sus hermanas, donde conoce a un atractivo hotelero, Byron DeWitt, un hombre que puede hacer que Kate olvide que dos y dos con cuatro.