A fines del año 2008, en la cena anual del Círculo de Ventrílocuos Argentinos a la que estaba invitado, el periodista Daniel Riera se ganó, en un sorteo, un muñeco de ventrílocuo. Cuatro años más tarde, él, con el nombre de Paco, y aquel muñeco, bautizado Oliverio, se presentan en diversos escenario...