Si 'Contra el viento del norte' sorprende por sus diálogos inteligentes y fluidos, 'Cada siete olas' es redundante, previsible, innecesario, lleno de tópicos, una pérdida de tiempo, un completo peñazo. Paso a leer 'Un regalo que no esperas', tecer libro del autor austriaco, a ver qué impresión definitivamente me deja.

Un mejor desarrollo que Viento del norte es esta secuela, ya que conocemos a los personajes. De todas maneras me siguió pareciendo un poco aburrido y ellos un tanto anodinos, a no ser porque aumentó la pasión de sentimientos. Antes eran un poco planos. Aquí eran personajes más de calle, personajes redondos y creíbles. Una secuela redonda.

Termino "Contra el viento del norte" y "Cada siete olas" de Daniel Glattauer, los he terminado de un tirón, son muy fáciles y rápidos de leer, al estar escritos en modo de correos electrónicos a veces hay páginas que solamente contienen unas cuantas frases. Son unas novelas entretenidas, a veces se le da demasiadas vueltas de tuerca a la trama, hay momentos en los que casi se pierde la paciencia, porque la conclusión lógica no termina de ocurrir. Estos dos libros, para quien no lo sepa, tratan sobre una relación que crean dos personajes, Leo Leike y Emmi, que comienzan a enviarse emails por error y finalmente se acaban enganchando cada vez más a su "relación virtual". Lo mejor de esta novela es su originalidad, que resulta bastante amena y que es bastante certera exponiendo los sentimientos y frustraciones que derivan de este tipo de relación. Unas novelas para desconectar y pasar el rato.

"Contra viento del Norte" me encantó, pero "Cada siete olas" es una pobre continuación, no tiene nada que ver, me he llevado una gran decepción. No me he creído ni la historia ni los personajes.

Segunda parte de "Contra el viento del norte", la historia continua donde acaba la primera parte. Me ha divertido su lectura y por fin se resuelve definitivamente la trama, tiene pasajes muy buenos aunque, como suele pasar, no me ha gustado tanto como la primera parte. Recomiendo no leerla si no se ha leido "Contra el viento del Norte".

Emmi Rothner y Leo Leike vuelven a la carga en esta segunda parte donde se pasa de lo virtual a lo real y donde las segundas, terceras o séptimas oportunidades cobran vital importancia. Sin la chispa de la novedad de Contra el viento del norte, pero con su misma capacidad de enganche.

Sí, lo leí del tirón como el primero pero no, no es lo mismo. Tiene los mismos ingredientes pero quizá le han echado más azúcar de la cuenta. 1) *** posible SPOILER *** Se nota demasiado que se escribió esta segunda parte para acabar con un bonito final que dejara buen sabor a los lectores. Me habría gustado que se hubieran tenido los huevos de acabar "mal" la historia, de acabarla en el primer libro. 2) Sobretodo si tienes los huevos para COPIAR tres páginas del primer libro (el mail del marido de Emmi) 3) Aún así el poso TAN TAN TAN... adictivo que te dejó la primera parte se contagia en esta segunda.

Creo que con la primera parte ya bastaba.Esta me decepcionó un poco.

El primero no es que me gustará mucho, pero sí más que este. En ocasiones han sobrado diálogos, ella en este libro se me ha hecho más pesada que en el anterior, y para colmos el final... me ha parecido como si no supiera como acabar y cortara por lo sano. Pero vuelvo a reconocer, que el libro y la historia en sí tan amena sirve para pasar el rato, aunque para mí, no uno de los mejores.

Comparado con la primera parte no me ha gustado tanto, la historia no la he encontrado igual de ágil. De todos modos es un libro para pasar un buen rato, y como no, conocer el desenlace de la historia.

Decepcionante. Esta segunda parte sobraba. Es un mero intento de acabar una historia como algunos querían que acabara. Eso si, hay un pasaje realmente bonito que te toca por dentro, la huella del dedo en la mano.

es este y su segundaparte dos libros diferentes pero merece la pena ,entretenidos

Si ya me gustó poco "Contra el viento del norte", no sé cómo se me ocurrió leer éste, supongo que me quedó el gusanillo de saber qué final tenía la historia. Pero ha sido francamente una lectura decepcionante, pesada, insustancial, reiterativa... infumable, a mí no me ha gustado nada de nada.

Continúa la historia de Leo y Emmi y es más de lo mismo. El autor nos cuenta la relación entre los protagonistas a través de los emails que ambos siguen enviándose después de un tiempo sin saber el uno del otro. Aunque, a mi parecer, esta segunda parte es algo más flojilla que la anterior. No sé si porque ya no nos sorprende la originalidad de la estructura del libro, porque sigue habiendo un "sí pero no", porque hay poco de nuevo en cuanto a acontecimientos se refiere, porque puede llegar a resultar un pelín pesado o porque parece que ya lo has leído todo. http://comentandoqueesgerundio.blogspot.com.es/2012/03/cada-siete-olas-daniel-glattauer.html

Despues de leer contra el viento del norte me he decidido a leerme su segunda parte, más bien por curiosidad que otra cosa. Encuentro estos dos libros muy sosos y muy repetivos. Aunque es un libro muy original donde sólo le leen los diálogos de dos personas (aunque hay una parte concreta del primero y la repetición de lo mismo en el segundo, escrito por una tercera persona), me ha gustado muchísimo más la novela de Cecelia Ahern "Donde termina el Arco Iris".

dialogo amoroso e inteligente sin lugar a dudas

Me ha parecido genial, tiene momentos de volver a atras para releer y volver a disfrutar del momento. Lo considero mejor que el primero, porque tiene más momentos mejores. El desarrollo del pensamiento de los personajes es tan real (al igual que el primero) que o el autor es muy bueno, o la historia es verdaderamente real.

Previsible , pero esta bien , entretenida en estos tiempos de confinamiento. Recomendable.

Me ha resultado menos divertido, pero mas irónico, mas profundo, solo por saber el desenlace merece la pena. Muy entretenido tanto este como el anterior.

Muy buena segunda parte de una original manera de contar una historia de amor. Mismas virtudes y defectos del primero, consigue transmitir muchas emociones pero se acaba en un suspiro.