«Recuerdo el día en que Andrei salió de nuestras vidas. El rostro de Catalina lleno de lágrimas. Después de aquel verano, nunca volvió a ser la misma. Pero empecemos la historia desde el principio...»Madrid, 1953. En vísperas de su boda, que congregará a la más alta sociedad madrileña, Catalina cono...