Pasodoble y El barco de papel son dos mundos distantes, se pensaría que casi opuestos. Son las dos caras de un autor que, a través de las Grotescomaquias, recorrió la escala poético-emotiva que va del rito macabro al juego infantil, de la ceremonia grotesca celebrada por un sacrosanto matrimonio decadente y español hasta la travesía de dos niños por los mares de la ilusión en busca de la isla donde habita el ave del paraíso; dos modos de llevar al límite la condición humana enfrentándola a sí misma mediante unas ceremonias tan ligadas al ser humano como a su cultura. Los mecanismos escénicos de estos rituales se transforman en fuente de creatividad y disidencia. La controvertida recepción crítica que tuvo Pasodoble proyecta este enfrentamiento abordado desde la obra hacia una sociedad española dividida entre las valoraciones extremas que suscitó su representación en los años setenta, aquí recogidas. Miguel Romero Esteo (Premio Nacional de Literatura Dramática 2008 por su obra Pontifical)