El manual de Epicteto Ilustrado o el arte de vivir como un estoico, es una adaptación en clave de humor (gráfico, por supuesto) del pensamiento de una de las mentes más lucidas en el difícil arte de vivir. Nacido en el año 55 de nuestra era cerca de Hierápolis de Frigia. Fue llevado como esclavo a Roma, pero no se sabe cómo ni cuando. Tampoco se sabe nada de su nombre que debió ser un adjetivo porque significa “apéndice”. Su amo Epafrodito fue a su vez un esclavo liberto de Nerón que terminó concediéndole la libertad. Epicteto tomó lecciones con el célebre filósofo estoico Musonio Rufo quien lo convirtió en el gran misionero del estoicismo como forma de vida. Y fue cierto porque Marco Aurelio y Adriano recibieron sus enseñanzas y en vida llegó a tener más fama que el mismísimo Platón.Epicteto conserva una misteriosa vigencia, quizá porque más que intentar comprender el mundo se centró en una filosofía de vida para lograr la perfección de sí mismo. Nunca escribió nada, pero su palabra vigorosa, espontánea y sincera ha permanecido viva en las notas redactadas por un amoroso discípulo, Flavio Arriano. A él debemos las “Disertaciones” y el “Manual de vida”, "Manual de Epicteto" o "Enchiridion". ¿Cómo tener una vida plena y feliz? ¿Cómo puedo ser una buena persona? Contestar a estas dos preguntas fue la pasión de Epicteto. Por eso su filosofía contiene lo mejor de la psicología contemporánea y toca las raíces mismas de la inteligencia emocional. La "Plegaria de la Serenidad", que resume el movimiento de la recuperación —«Concededme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia»—, es un retrato fiel del pensamiento de Epicteto, considerado una de las raíces más profundas de la moderna psicología del autocontrol porque sus enseñanzas han tenido una enorme influencia en los pensadores que se han dedicado al arte de vivir durante casi dos mil años. Para Epicteto una vida feliz y una vida virtuosa son lo mismo. La felicidad y la plenitud personal son las consecuencias naturales de hacer lo que es correcto. La receta de Epicteto para una buena vida se centra en tres puntos: dominar el deseo, cumplir con el deber y aprender a pensar con claridad sobre uno mismo y sus relaciones con los seres humanos. Siempre fue el maestro humilde y despreocupado que alienta a sus pupilos a tomarse muy en serio la empresa de vivir sabiamente. Predicó con el ejemplo porque vivió en una pequeña cabaña evitando todo interés en la fama, la fortuna y el poder.Murió -estoicamente, eso sí- entre los años 125 y 130 de nuestra era.