«Que no salga de aquí: pronto van a echarme de la oficina». Ágata Ponce tiene un plan: acude cada día al trabajo con la esperanza de que Margarita Pulido, su jefa, la mande al paro. Sólo hay un inconveniente y es que Pulido es una buena mujer, «una de esas mujeres buenas y fieles que dieron con su c...