Cuando la ordeñan por la mañana, Josefina apenas se puede sostener sobre sus cuatro patas y le tiembla hasta la cola. La granjera lo tiene claro: ¡la vaca ha pillado un resfriado! Nada que los animales no puedan solucionar con paños calientes, caldos y muchos mimos. Tan bien la cuidan que Josefina e...