Los viejos caminos del Bajo Cinca y del Segrià se han perdido y han dado paso a nuevas sendas que continúan por Europa y África y llegan hasta Rumanía y Ucrania, hasta Mali, Senegal, Camerún, China y la India. En los últimos cuarenta años los ríos han cambiado su cauce y se han recortado las sierras...