Brujilda y Brujeña eran mellizas. Físicamente se parecían como dos gotas de agua, pero tenían caracteres opuestos: Brujilda era cándida y sensible; Brujeña, malévola y desagradable. Por desgracia, no tenían más remedio que brujear en la misma cueva, y se soportaban como podían. Un buen día (o más bi...