DONDE HAY AGRAVIOS NO HAY CELOS La situación está planteada con sorprendente agilidad. Don Juan y Sancho llegan a Madrid de noche. Buscan la casa de don Fernando de Rojas, con cuya hija va a casarse el galán. Al llegar ante la fachada, ven a un desconocido descolgarse desde el balcón. Una confusión...