Córdoba es en muchos aspectos atemporal —su silencio imperturbable, su color y su luz, sus patios y callejas, su río y su sierra—, en otros discurre rápida y fugaz, entre el armónico desorden de sus desdichas y los hitos de sus incontestables logros. José Javier rodríguez alcaide, escriba, alquimist...