Casarme con usted sería un gran placer para mí. Esta frase, pronunciada por Lucien Ashford, el enigmático vizconde Calverton y el hombre a quien ella siempre había amado, dejó a Amelia Cynster estupefacta. Amelia ya se había arriesgado a un escándalo por el solo hecho de esperarlo en los alrededores...