Franz Schubert era hijo de Viena, una de las ciudades de mayor riqueza musical: una Viena que rendía culto a Beethoven, adoraba a Rossini y se estremecía con Paganini. Schubert, con la ayuda de algunos amigos que estaban a su vez inmersos en las artes, logró la fama con sus canciones y danzas al tie...