Rutas literarias: Barcelona

Rutas literarias: Barcelona¿Quién no ha soñado visitar todos los lugares que nombra ese libro que tanto le ha gustado? Ciudades, comarcas, pueblos, países forman parte de nuestra memoria literaria; sitios que quizás no conocemos físicamente, pero que viven en nuestro interior a través de las páginas de un libro. Con esta sección nos proponemos hacer un tour a través del espacio y el tiempo para trasladarnos, sino a todos, a muchos lugares emblemáticos literariamente hablando.

 

Comenzamos nuestro recorrido en Barcelona (España). 

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Esta ciudad situada a orillas del mar Mediterráneo ha sido escenario de innumerables historias de ficción. Por sus calles hemos paseado de la mano de Pepe Carvalho, Onofre Bouvila, Daniel Sempere y Fermín, Andrea, Teresa, Colometa, Arnau Estanyol, y hasta el mismísimo Quijote entre otros. Os presentamos algunas rutas literarias que se pueden hacer en la ciudad. Recorridos, que en la mayoría de los casos, se realizar a pie o utilizando el transporte público.

1. La ruta de “El cementerio de los libros olvidados” de Carlos Ruiz Zafón.

Nos trasladamos en el tiempo a mediados del siglo XX de la mano de Daniel Sempere y Fermín para explorar la cuidad. Podemos iniciar nuestra andadura en la Rambla Santa Mónica (en Arco del Teatro), de allí nos desplazamos hacia la Plaça Reial, calle del Call, Baixada de la Llibreteria, calle Argentería, la iglesia de Santa María del Mar, calle Montcada, els Quatre Gats, calle Santa Ana y calle Canuda (Ateneo Barcelonés). Posteriormente utilizando el transporte público nos dirigimos a la parte alta de la ciudad para visitar la Avenida del Tibidabo y el Paseo de la Bonanova. Si queréis profundizar más en esta ruta, Sergi Dòria, en colaboración con Carlos Ruiz Zafón y Sergio Vila-Sanjuán, hace un recorrido exhaustivo en su libro “Guía de la Barcelona de Carlos Ruiz Zafón”.

2. La ruta de “La catedral del mar” de Idelfonso Falcones.

Con esta ruta nos trasladamos a la Barcelona medieval con Arnau Estanyol y a la construcción de la basílica de Santa María del Mar en el barrio de la Ribera. Podemos partir de la Plaça Nova,  y continuar el recorrido por calle Bisbe, Plaça Sant Jaume, Plaça del Rei, Plaça del Blat, Plaça de la Llana, calle Argenteria, Canvis Vells, calle Consolat de Mar, Pla de Palau, calle Vidrera, calle Montcada, y para terminar nuestro itinerario, visitar la basílica de Santa María del Mar.

 

3. La ruta de la Barcelona de “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes.

Las andanzas de Don Quijote por la ciudad condal las podemos encontrar en la segunda parte de la obra, en concreto desde el capítulo 60 al 65. Nos trasladamos a la Barcelona del siglo XVII llena de callejuelas. Al llegar a Barcelona, Don Quijote y Sancho se sienten atraídos por el mar, lo ven a través de una de las puertas de la muralla que podemos situar en la Plaça Palau, donde hoy se ubica la Facultad de Náutica. De aquí, nos iremos hacia al número 2 del Passeig de Colom, donde se dice que se alojó Cervantes cuando estuvo en Barcelona. Si nos adentramos en el Barri Gòtic de Barcelona, podremos admirar algunos de los palacetes que Cervantes nombra en su obra. En concreto en la calle Montcada podemos ver dos de ellos, hoy ocupados por el Museo Picasso y el otro por el Museo Textil y de la Indumentaria. De allí iremos hacia la calle del Call, entre los número 14 y 16, es donde se ubicaría la imprenta que visita Don Quijote. Cerca encontraremos también la calle Perot lo lladre, bandolero con el que supuestamente llegó el hidalgo y su escudero a la ciudad. Cervantes colocó a sus personajes en una galera para hacerles dar una vuelta por Barcelona, así que lo mejor es subirse a una de las famosas Golondrinas, en el embarcadero que hay frente a la estatua de Colón, y admirar la ciudad como lo hicieron los personajes.

4. La ruta de “La ciudad de los prodigios” de Eduardo Mendoza.

Onofre Bouvila nos ofrece un recorrido extenso por la Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX. Se trata de una ruta bastante extensa que abarca aproximadamente 26 kilómetros por lo que, o bien podemos hacerla en varias etapas, o utilizar el transporte urbano para desplazarnos de un escenario a otro. Nuestro protagonista se mueve en su quehacer cotidiano por el barrio Gótico: Plaça Sant Jaume, calle Princesa, calle Ferran, calle Montcada, Plaça Reial y Plaça de la Catedral.  Así que yendo de un lugar a otro podemos aprovechar para callejear y conocer los lugares más recónditos del barrio. Obligada visita es el barrio de la Barceloneta, donde Onofre busca trabajo. Se trata del barrio marinero del distrito de Ciutat Vella, sus callejuelas angostas, la playa, y la gastronomía nos enamoraran, si bien cabe decir, que sufrió una gran transformación a raíz de las Olimpiadas de Barcelona en 1992. Nuestro próximo destino será el Parc de la Ciutadella y sus alrededores donde se celebró la primera exposición universal. Comenzamos nuestra andanza en el Arc del Triomf, situado entre el Passeig de Sant Joan y el Passeig de Lluís Companys. Nos adentramos en el parque para visitar El Invernadero, el Umbráculo, la Fuente de la Cascada y el Castillo de los tres dragones (actualmente sede del museo de Zoología). Otros edificios que se nombran en el libro no corrieron la misma suerte que estos y desaparecieron. No debemos dejar de visitar el edificio del Parlament de Catalunya que tomó ese uso a partir de 1932 pero que antes había sido el Arsenal, que nombra el autor en la novela. Podemos aprovechar también para visitar el Barri del Born que se remodeló para la exposición universal y visitar su precioso mercado. La siguiente etapa nos lleva al barri de l’Eixample. Proyecto urbanístico de Idelfons Cerdà, dotó a Barcelona de la personalidad que aún perdura en la ciudad. De obligada visita son el Passeig de Gràcia, Plaça Catalunya, Rambla Catalunya, Avinguda Diagonal, Gran Vía de las Corts Catalanes, calle Balmes, la Ronda de Sant Antoni, Ronda de San Pere, Paseo de Sant Joan, Plaça de la Sagrada Familia, Plaza Gaudí, y en sus extremos, la Plaza de las Glòries y la Plaza Francesc Macià. El autor también menciona los barrios de la Bonanova, Pedralbes y Sarrià situados en la parte alta de Barcelona, así como también el barrio de Gràcia. Para terminar podemos visitar las grandes obras que se hicieron para la segunda exposición universal en 1929. Podemos partir de la Plaça d’Espanya y subir por la Avenida de María Cristina, ver las fuentes de Montjuïc y el Palacio Nacional.

5. La ruta de Pepe Carvalho, protagonista de las novelas de Manuel Vázquez Montalbán.

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Para seguir las correrías de Carvalho, lo mejor es que comencemos a bajar por la Rambla desde la Plaça Catalunya. Parada indispensable es la Font de Canaletes, de la que dice el dicho popular que si bebes su agua, seguro que vuelves a Barcelona. Seguimos Rambla abajo y  nos encontraremos con el Mercat de la Boqueria, debemos entrar y dejar que nuestros sentidos saboreen los olores, los colores y el ambiente, en su interior encontraremos el Bar Pinocho al que es asiduo Carvalho. De ahí nos trasladaremos a la Plaça Reial, bajo los pórticos de la plaza encontraremos el bar Glaciar que aparece en varias novelas de Carvalho. De ahí nos dirigimos al Barrio del Raval que se extiende a la derecha de la Rambla. Se trata de un barrio que ha evolucionado mucho en los últimos años, donde existe una mezcla étnica, racial y cultural excepcional. La ruta la debemos terminar en el restaurante Casa Leopoldo (calle Sant Rafael,  23) sin duda el lugar más representativo de las aventuras de Carvalho. Dicen que para que nos sirvan lo mejor hay que dar una consigna: «Vengo de parte de Pepe Carvalho y pueden ustedes ponerme lo que quieran». Existe también una ruta gastronómica de la que nombramos sólo los lugares más emblemáticos: Coctelería Boadas, Restaurante Can Lluís y Casa Leopoldo.

Núria Garcia (Quelibroleo.com)

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