Carta de Federico Axat para los lectores del club de lectura de Quelibroleo

Carta de Federico Axat para los lectores del club de lectura de Quelibroleo
Queridos lectores de Quelibroleo,

Quería expresarles mi agradecimiento por la lectura conjunta de El Pantano de las mariposas, por los comentarios y por todas esas referencias a la novela que han ido publicando.

¡Esa ha sido toda una sorpresa! La bicicleta de Sam, la Polaroid 640, Dinastía, la casa del árbol, Sebastian, la máquina de escribir Underwood… ¡Hasta el casi desconocido y poco recordado Moroco Topo tuvo su correspondiente mención! ¡MUCHAS GRACIAS!

Si no he respondido a los comentarios uno a uno fue porque creo que la experiencia resulta más enriquecedora (esta es una apreciación personal) cuando como lectores debatimos teorías y puntos de vista. A TODOS los he leído con mucho interés.

Aclaración: Si aún no has leído el libro, no continúes después del salto, el siguiente texto contiene SPOILERS. (¡¡¡Muchos!!!)

Atención, el siguiente texto contiene SPOILERS. 

Un autor no debería explicar su libro (esta es otra apreciación personal). Afortunadamente, este lo ha escrito una tal Samantha Jackson, de manera que yo podré dar algunas opiniones sin problemas. Es importante decirlo, aunque parezca una obviedad, pues todos los hechos los conocemos a través de de las vivencias de Sam; nada de narradores omniscientes esta vez, por desgracia.

Vamos al meollo de la cuestión: la muerte de Christina Jackson. Pareciera, hasta donde Sam ha podido averiguar, que hay dos explicaciones posibles.

Explicación 1 (la terrenal – Billy): Christina sufre un accidente. Su cuerpo es despedido desde el coche al río Chamberlain, o bien el tío de Billy (si es que dice la verdad) lo sacó del coche y lo enterró en un cementerio bajo un nombre ficticio: Helen P. En esta explicación los hombres diamante no existen, desde luego, son una invención de Miranda (a quién años después le diagnosticarán esquizofrenia), cuyo subconsciente busca sacar a la superficie algunas cuestiones. En esta línea Banks es un timador, o cuanto menos un hombre herido que se rehúsa a aceptar la desaparición de su esposa. La cinta que muestra las luces en el cielo forma parte de este engaño, realizado por el propio Banks o por alguien más con el propósito de estafarlo. Lo propio cabe para la supuesta muestra de sangre encontrada en el sitio del accidente. Es Billy Pompeo, escéptico por naturaleza,  quien expresa la mayor parte de estas ideas.

Explicación 2 (la extraterrestre – Miranda): Los extraterrestres existen y sí tuvieron que ver con la desaparición de la madre de Sam. En esta línea es probable que Patrick mienta (y convengamos que Preston Matheson esgrime unas razones bastante convincentes al respecto, como el hecho de que su amigo parece haber pasado por alto la presencia de un bebé en el coche al momento del accidente). Miranda efectivamente ha visto a los hombres diamante (posiblemente esas visiones propiciaron sus desequilibrios mentales posteriores), y son ellos los que ayudan al trio de amigos a desvelar parte del misterio (Miranda entra a la galería y ve a su padre quemando la foto, gracias a la intervención de estos hombrecitos luminosos). Esta teoría se presta a algunas conjeturas, pero me detendré aquí. Queda claro que la cinta con las luces en el cielo es verdadera, al igual que la mayoría de los dichos de Banks. Lo importante aquí es que los hombres diamante existen y que han tenido alguna participación en el accidente de Christina, ya sea abduciéndola u otra cosa

Y entonces, ¿Cuál es la verdadera? Ambas son complementarias. No hay ningún hecho en la novela, en apariencia, que refute o contradiga terminantemente a alguna de las dos líneas. Parecería una cuestión de elección personal, de intuición. Y allí entonces tenemos a Sam, que debe elegir qué creer, como nosotros hemos hecho con ella, sin darnos cuenta. El gramo que inclina la balanza lo debe poner el lector, y no tiene por qué coincidir con Sam. Sam elije creer que su madre está enterrada en el cementerio bajo el nombre de Helen P. y no pensar demasiado en la participación de los hombres diamante, a quienes, sin embargo, parece no descartar por completo.

Cada lector debe juzgar. ¿Le cree a Banks? ¿A Patrick, el tío de Billy? ¿Cree que Miranda puede manifestar esos síntomas tan tempranamente e imaginar a los hombres diamante? ¿Es posible que Banks sea un fabulador y que existan cintas trucadas? (la respuesta a esta es sencilla) La intuición de cada lector debe inclinar la balanza.

Cuando tenía el borrador inicial de este libro, se suscitó en mi familia un debate al respecto… Había opiniones divididas.

¿Mi opinión? Jaja, bueno, supongo que tengo que darla, hechas las salvedades anteriores me parece que es justo. Después de todo es sólo una opinión, una conjetura, con tanto peso como cualquier otra. Ahí va: Yo creo que los hombres diamante sí existen. Pero también creo que Patrick dice la verdad y que enterró a Christina Jackson en el cementerio. ¿Entonces qué participación tuvieron los hombres diamante en el accidente de Christina? Quizás no se trató de Christina, después de todo… Patrick dice que no ha visto ningún bebé, y en el prólogo, tras el accidente, Sam nos cuenta: “en un momento pierdo el conocimiento, o eso creo”. Quizás la participación de los hombres diamante no tuvo que ver con la madre, sino con la hija, que salió ilesa. ¿Recibió alguna ayuda? Puede ser. Y esto explicaría por qué los hombres diamante los ayudan a averiguar lo de la tumba de Helen P., y que Christina realmente estaría allí. Pero hay un detalle más, que a mí me inquieta, y es que en la cinta de los hermanos Duvall, donde se ven las luces en el cielo, en los instantes previos un cochecito que parece un Pinto aparece por la carretera. Y a mí me parece un detalle demasiado específico para recrear, tratándose de un engaño, o una casualidad demasiado grande.

Contrariamente a lo que parece creer la mayoría (por lo menos así sucedió en mi familia) que se decanta por la explicación de Billy, yo opto por la fantástica, la que tiene a Miranda y sus visiones como estandarte. Como dije antes, es sólo una interpretación personal y bastante subjetiva, lo reconozco.

Para terminar (vaya que ha sido extenso esto), varios lectores se han preguntado por el tema de las desapariciones de niños, que Billy (adulto) le comenta a Sam en el porche de su casa. Si bien en esta novela no desaparece ningún niño, y el comentario sólo viene a cuento para ejemplificar cómo han cambiado las cosas desde 1985 a la actualidad, sí parece que en los bosques de Carnival Falls algo está pasando que podría ser motivo de otra novela situada en la actualidad (y cerraría una trilogía independiente referida a Carnival Falls, con Benjamin como primer eslabón). Como bien ha señalado alguien en la página, un niño perdido cada año y medio parece mucho… Algo debe estar sucediendo allí.

¿Y Orson? ¿Qué ha pasado con él? ¿Murió con el golpe de la caja de música? Sam nos dice, en su visita a la granja cuando es adulta que “Orson me da un poco de pena, la verdad”. Nada concluyente.

Tengo por allí un listado con las páginas de los pasajes “claves” donde Sam nos deja pistas de que es una niña. Sé que releer todo el libro no es para cualquiera (¡con tantas cosas por leer!) pero quizás alguien quiere releer esos pasajes específicos. Si es así, no tiene más que pedirlo por mensaje a Facebook y se lo envío. Es curioso que Sam haya escrito el libro de esta forma, ocultando esa información a propósito, pero creo entender que quiso enfatizar cómo la subjetividad es decisiva a la hora de construir una verdad. Algún listillo me dirá que los lectores de Samantha Jackson ya sabrán de su condición… pero bueno, por algo me ha pedido a mí que lo publique bajo mi nombre.

Bromas aparte, y de corazón, muchas gracias a todos por participar. Estas aclaraciones eran lo menos que todos ustedes se merecen. Gracias por difundir la novela; son tiempos difíciles y se agradece mucho que sean los lectores los que la den a conocer (el método más efectivo). Para cualquier cosa, me encuentran en Facebook, con gusto responderé cualquier cuestión.

¡Un abrazo a todos!

Federico Axat

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7 opiniones en “Carta de Federico Axat para los lectores del club de lectura de Quelibroleo”

  1. Muchas gracias Federico por esta carta. Yo desde luego, voy a releer la novela y seré una de las que te soliciten esas páginas con los pasajes «claves» con las pistas. Aún conociendo el final, no me va a importar volver a empatizar con todos los personajes tan bien definidos en sus papeles. Siempre va a ser un placer reencontrarme con esta historia tan maravillosa y peculiar. Además, me apetece leerlo desde otro punto de vista.

    Recibe un saludo muy cordial de ésta, tu nueva fan.

    Loli

  2. Federico me encantó tu novela el final me dejó totalmente desconcertada, no me había dado cuenta de que Sam era una mujer, ni lo sospeché. Por favor indicame los pasajes del libro donde había pistas, porque no los encuentro. Éxitos, muchas gracias y saludos.

  3. Me ha encantado el libro!!!! y te agracederia mucho de me mandases las pistas donde se aprecia que Sam era mujer. Muchas gracias.

  4. Ok… hace 10minutos acabó de terminar el libro… sufrí mucho con el capituló 36… termino el libro y me doy cuenta de que… y… ok… me quedé sin palabras…

  5. Increíble el libro y el final impactante. Me gustaría saber las páginas en las que durante todo el libro se intuye ese final. GRACIAAAS

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