Un libro que, en mi opinión, tiene un poco de todo. Empezando por su gran extensión, te sumerge completamente en Derry y en cada uno de sus personajes. La historia gira en torno a un grupo de niños, gira en torno a la amistad. Creo que eso es lo más importante ya que te permite emocionarte con el poder de esa amistad e inocencia infantil, y a la vez hace que se te ponga la piel de gallina con cada una de las macabras y terroríficas situaciones a las que se enfrentan. El final del libro por un lado me pareció algo extraño, con mucha esencia de King, pero por otro lado consiguió saltarme la lagrimilla. Me hizo sentir como si formara parte de ese grupo de chiquillos, adultos en realidad, pero siempre niños. Gran historia.
hace 7 años