Novela muy dinamica y segunda entrega de Antonia Scott y su escudero Jon Gutierrez.

Sigue la estela de los personajes de la primera parte, cambiando el escenario pero cada uno en su esencia. No aporta mucho más que el primero pero es un libro que engancha y recomendable para los amantes de la novela negra.

Me ha encantado!

Me ha gustado más que el anterior. Ha mejorado la narrativa y la historia está muy bien hilada.

Jon y Antonia continuan buscando a Sandra Fajardo pero no la encuentran. Reciben una llamada de Mentor asignándoles un nuevo caso en la costa del sol, un ajuste de cuentas entre mafiosos y la mujer de uno de ellos desaparecida, pero nada es lo que parece. Lola, la mujer del mafioso, logra esconderse de la policía, de los mafiosos, y de Antonia y Jon.
La cosa se complica, los mafiosos han pedido la ayuda de la antítesis de Antonia, una asesina que tiene el encargo de encontrar y matar a Lola antes que la encuentre la policía. El caso tenia que llevarse con mucha discreción, pero un reguero de muertes va apareciendo en el camino.
Parece una película de Hollywood, pero la escritura de J-G-J, directa, adictiva, de capítulos cortos te engancha desde el primer capitulo.

Flojo. No quiero engañar, es un libro entretenido, dinámico, fácil de leer, con los ya conocidos y carismáticos personajes, pero, al compararlo con su predecesor, me ha sabido a poco, aceptable. Por supuesto que es obligado "acabar" la trilogía, con la esperanza de que éste no sea más que la rampa de despegue del último.

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Continuación de Reina Roja, con un nuevo caso para Antonia Scott y Jon Gutiérrez. Se mantiene el mismo nivel. Muy recomendable haber leído también antes Cicatriz.

Una novela fantástica, con una lectura sencilla y unos personajes carismáticos. Unas horas muy entretenidas