“La taza de oro” es el título abreviado del libro, pues el original reza tal que así: “La taza de oro. Vida de sir Henry Morgan, bucanero, con ocasionales referencias a la historia”, título rimbombante para la primera novela de Steinbeck. En ella, basándose en el personaje real de Henry Morgan, que vivió en el siglo XVII, novela la vida de éste desde los 15 años, cuando en un pueblo de Cambria (la actual Gales) el joven decide seguir sus sueños y embarcarse hacia las Indias. Desde ahí seguimos sus pasos por Barbados, Jamaica… hasta convertirse en el famoso y temido capitán Morgan, bucanero que se dedicó al saqueo de barcos y posesiones españolas en ultramar. Precisamente la “taza de oro” hace referencia a Panamá, conocida así por sus riquezas y considerada una ciudad inexpugnable, hasta que Henry Morgan se obsesione con ella.
El libro se fija también en el carácter del protagonista, que mantiene un aire melancólico a lo largo de su vida, nunca parece estar satisfecho con sus éxitos, para finalmente dejar de ser el “soñador” que fue de joven.
Me ha llamado la atención el personaje de Merlín, cuya presencia, aunque breve, recuerda las leyendas artúricas y parece querer dotar al texto de cierto cariz de fantasía, aunque quizá simplemente sea una referencia al aspecto místico que probablemente rondaba la sociedad de la época.
Es una novela corta, con un ritmo ágil y una prosa bella, pero todavía no es lo que será Steinbeck; analizada en profundidad hay algunos puntos que no me han terminado de convencer. No obstante es una historia de aventuras entretenida que se lee bien.