Es una refrescante combinación de novela policíaca, humorística y filosófica. No diría que la segunda parte es surrealista, para mi fue más literatura de lo absurdo. Me pareció muy bien llevado a cabo lo que realiza el autor de variar género, como si empezara contando una cosa y a medida que avanza la historia te cuenta le verdadera historia detrás. A veces juzgué de acelerada la acción de los sucesos, pero al comprender luego que lo que más importaba eran lo símbolos que la acción en si, logré entender que era un "error hecho a propósito." A medida que la novela avanza y se van aclarando el papel que cada personaje cumple en realidad en la historia, se entiende que es una gran alegoría sobre el transcurso de la humanidad en la tierra, las manipulaciones de la moral que han existido, como vemos la religión, como ha habido todo tipo de persecuciones, a quienes consideramos enemigos y amigos y la ambigüedad que existe detrás de todo esto. No creo que sea casualidad que como subtitulo a esta novela Chesterton le haya colocada "Una pesadilla". Es la forma como el ve su paso por esta tierra. Personalmente disfruté el tiempo que pasé leyéndola porque la moralidad y su papel en las acciones del ser humano es un tema que siempre me ha fascinado.
hace 8 años