El narrador y su mujer forman una pareja que se instala en una casita-pabellón junto a un gran jardín y la casa principal. La historia gira en torno a Chibi, un gato cuyos dueños viven cerca, pero el animal, especial e independiente, lentamente establece su propia relación particular con la pareja.
Aparte de la relación con el gato, el autor toca diversos temas, como la vejez, el paso de las estaciones, la búsqueda de vivienda, la crisis económica de los años 90 en Japón y otras reflexiones interesantes. Es una novela breve escrita con una prosa lírica, de aquellos textos en que no sucede gran cosa pero cuya belleza radica en los pequeños detalles. Una lectura para leer y degustar con calma, sin esperar grandes acontecimientos. Recomendable para los amantes de los gatos y de la literatura japonesa.