Esta novela indudablemente seguirá aterrando al público lector porque toca el tema de la posesión diabólica y por ende, sus rituales exorcistas para expulsar al demonio de la protagonista que es una niña cuya madre y ella misma ven con indiferencia el uso de la Ouija dado a su ateísmo. Narra con agilidad dos perspectivas: La primera, hacia un enfoque religioso sobre la posible razón de los cambios bruscos de personalidad; y la segunda, a través de una perspectiva científica donde no se descartan palabras como esquizofrenia o complejos que tienen un rasgo de personalidades múltiples debido a problemas familiares no resueltos. Sin embargo, el asunto no termina allí. Un crimen desata la curiosidad de un agente que decide investigar al posible sospechoso de homicidio llevándolo a documentarse por la brujería y las misas negra donde practican un sinfín de bestialidades que atacan a la religión católica y sus elementos. Hay subtramas tal vez no tan necesarios, pero a la vez permitieron que la novela aflojara un poco la tensión del lector de manera que logra sumar a "El Exorcista" muchos rasgos positivos que se inclinan hacia una merecida recomendación al público. Una enorme fuerza donde el bien y el mal luchan incansablemente densando el ambiente de la novela, convierten a la protagonista como una víctima más de los posesos que difícilmente son liberados por la insistencia del maligno. La sensación no es solamente terror, sino una profunda desesperación por la angustia que representa el que la protagonista no logre ser liberada a pesar de ser tratada por médicos estudiosos en la materia, por dos hombres sacerdotes donde uno es experto en exorcismos. Es realmente una caja de sorpresas esta novela de Blatty, es fascinante, aterradora y enormemente triste a la vez. Es difícil que una novela breve sea tan cruda y tan bien equilibrada en cada uno de sus elementos, aquí se logra esta complejidad y es por eso que vale la pena leerla.
hace 7 años