Noah Gordon consigue hacer una buena recreación de lo que fue para muchos historiadores un tremendo error de nuestros afamados y ponderados Reyes Católicos: La expulsión radical de los judíos sefardies.
La novela nos narra las aventuras y desventuras de un personaje en constante huida, que no quiere renunciar a su cultura y sus principios.
Un ser noble, que se busca la vida en una época y en un ambiente, en que la Santa Inquisición dominaba con tiranía y mano de hierro todos los caminos y condados de nuestra liberada península.
A muchos entendidos en historia les puede resultar un poco vaga y superflua; pero para mí resultó un excelente entretenimiento.
Me la tomé como lo que es: Una lectura ligera, amena y de evasión, con la que llenar determinados huecos y momentos.