Algunas cosas están bien, como por ejemplo, la relación que existe de hermandad entre los asesinos, o la relación de amor entre Connor y Nikki. Katzenbach consigue que el lector sienta la conexión que establecen estos personajes, pero poco más. El resto de la historia es bastante mediocre. Realmente no hay nada que te vaya hacer recordar este libro para siempre. Es una historia sencilla, a veces se hace demasiado larga (sobre todo de la mitad hacia adelante, que estás unas 150 páginas esperando a que actúen definitivamente). La parte en la que la policía investiga e interviene en la trama, no aporta absolutamente nada. No entiendo cuál es el propósito del escritor al publicar este libro. Creo que hasta él mismo es consciente de lo regulero que es. Lectura simplona que puedes ahorrarte, pero bueno, si te lo lees, tampoco vas a sentir que pierdes el tiempo. Algo te entretendrá.
hace 1 mes