Nadie ignora que los únicos paraísos son los perdidos. Haggard creyó haber encontrado alguno, escondido en los piegues de su memoria. En Las minas del rey Salomón Ignosi defendió el de Kukuanalandia con la firme decisión de no dejar pasar jamás al hombre blanco, siempre acompañado de pistolas, gineb...