Un libro fantástico. Los personajes principales están muy bien perfilados, su trama es absorbente y ofrece unas imágenes (en el sentido más literal de la palabra) profundamente perturbadoras que crean un desasosiego increíble. A los que, además de la novela negra, nos gusta el cine, nos atrapa doblemente. Sus referencias y guiños a éste están por todas partes: desde el surrealismo de Buñuel a las películas de terror japonesas como Ringu; pasando por Alguien voló sobre el nido del cuco o la Naranja Mecánica... Me lo he leído en un par de días (y eso que es un buen tocho) porque, además de ser muy interesante, está muy bien escrito. Capítulos cortos que, alternándose, se dedican a uno de los dos protagonistas y que, obviamente, te animan a seguir leyendo, y la sensación de abordar la investigación sabiendo exactamente lo mismo que ellos. Ni menos ni más. Eso sí, las DOS últimas líneas me han dejado MUERTA.
hace 11 años