«Me apagué el 26 de abril de 1986, a la edad de ochenta y tres años. Estambul celebraba la fiesta del Tulipán en Emirgan... Mi muerte fue tan dulce como la punta de la caña mojando sus fibras en el tintero, más rápida que la tinta embebida por el papel.» Así habla la calígrafa otomana Rikkat cuando...