Nana no es un gato cualquiera. Tiene el pelaje blanco, una cola de color negro con un gancho en forma de siete, las uñas afiladas y la mirada atenta. Le gustan los filetes de carne de cerdo empanados, el pollo y el salmón. Pero aún hay más: entiende el lenguaje de los humanos y tiene opiniones muy s...