Nos encontramos ante el mayor desafío económico de la historia, una crisis que ha puesto en jaque el estado del bienestar en buena parte del mundo mientras que las respuestas que se están dando a nivel internacional amenazan el crecimiento actual y el futuro. Se trata de un desafío intelectual de primer orden, también, al que hay que mirar de frente con la luz que nos proporciona el conocimiento del pasado y de las muy diversas facetas e interconexiones que conforman una economía.