", Centinela del aire ", se enmarca en una trilogía armónica ( ", adagio ", , ", allegro ", , ", andante ", ), que a su vez alude a un triple horizonte: a la transparencia en ", El umbral de la luz (1ª parte) ", , al deseo en ", Las estaciones del amor (2ª parte) ", y a la oscuridad ", En la estirpe de la noche (3ª parte) ", . Palabra y silencio abren y cierran el concierto poemático, desde el ámbito inicial hasta la última fuga: ", acorde en la diana del tiempo ", .