Resumen

Tercera entrega de la saga de los Stanislasky. Un juez decidió que la ambiciosa abogada Rachel Stanislaski compartiera la custodia de su cliente, un delincuente juvenil, con Zachary Muldoon, el hermanastro de este. Zachary era dueño de un bar en Nueva York y un hombre tan atractivo y encantador que Rachel iba a tener auténticos problemas para no enamorarse.