De Arthur Conan Doyle “Las aventuras de Sherlock Holmes” Cuentos: “La aventura de los seis Napoleones”, “La aventura de la escuela de la Prioría”, “La aventura de los lentes de oro”, “La aventura de Abbey Grange”, “La aventura de los muñecos danzantes”, “La aventura de la casa vacía”, “La aventura de la ciclista solitaria”.
Watson relata las aventuras que vive junto su admirado jefe Sherlock Holmes, un detective muy reconocido. Una narración clara, vívida, en un ambiente inglés donde se mezclan los ricos con los rufianes, los malvados con los honorables habitantes del campo o la ciudad, damas malhechoras con señoritas enamoradas. Los dos protagonistas viajan, investigan, deducen, e incluso, a veces, usan las armas para amedrentar a algún criminal soberbio. Todos los hechos afirman la suprema inteligencia de Holmes, su capacidad de ‘husmear’ en perdidos rincones donde quedaron las huellas delatoras, su sagacidad para los ínfimos detalles, su rapidez para que nadie escape a su certero y metódico juicio.
A pesar de la fidelidad y compañerismo de Watson, Holmes no deja de ser cruel con su ayudante, como cuando le reprocha que “…con su funesta costumbre de considerar los casos como historias, en vez de como ejercicios científicos, ha arruinado toda una serie de demostraciones instructivas, e, incluso, clásicas” (Arthur Conan Doyle en “La aventura de Abbey Grange”)
¿Puede el lector reconocer al delincuente antes que lo haga Holmes? A veces sí, pero es muy raro que pueda encontrar las pruebas para justificar su sospecha. Alguien debería reescribir a un Sherlock Holmes en el actual ambiente tecnológico, si es que no se ha hecho ya.
hace 9 años
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